La teoría de la relatividad
“una genialidad”que permitió establecer la equivalencia entre masa y energía a
la vez que una nueva definición de espacio-tiempo con la teoría de la relatividad
espacial, eliminando toda posibilidad de existencia de un tiempo y un
espacio absoluto en el conjunto del universo.
Porque... no nos engañemos, el
tiempo no pasa igual en el espacio-reunión de trabajo agotadora que en un
espacio-reunión amorosa.
La primera te parece eterna y la segunda ni te enteras del paso
del tiempo.
Y llegados al ocaso de nuestra vida lo que nos quedan son las
vivencias en las que hemos empleado nuestro tiempo, a quien no se le a pasado
por la cabeza si volviera a la juventud como emplearía de nuevo ”su tiempo”.
Como decía mi amiga Mafalda... ¡lo urgente no deja tiempo a lo importante! que
frase más sabia. No olvidemos que una de las posesiones más valiosas que tenemos
los seres vivos es el tiempo, como lo empleamos y con quien... en este articulo
lo dedico a la pareja.
Una parte importante de la pareja que no siempre se suele abordar
es la de establecer los diferentes espacios... los personales y los
compartidos, o en formulas matemáticas:
A = espacio de ella
B = espacio de el
Z = espacio compartido.
Algo muy importante de cara a mantener y reforzar la unión
de la pareja.
Una buena pareja la forman tres, no se asusten que no estoy
diciendo un trío, aunque a mas de un@ dicha fantasía se le pase por la cabeza, hay que delimitar tres
espacios, uno el personal, el de cada componente de la pareja, y otro el de la
pareja. ¡ Un
inciso!, cuando hablo de la pareja de ella y el que no se me enfade nadie que
también estoy hablando de las parejas del mismo sexo, lo que aquí no trato es
de los matrimonios compuestos de mas de dos componentes en este caso los
espacios se complican un poco más.
Z= espacio compartido
En el inicio de una pareja amorosa cuando están en pleno romance y
las descargas de oxitocina en el cerebro hacen que sobre todo al principio todo
fluya te parezca maravilloso y esa cara de tont@ lo que se llamaría vulgarmente
estar en la nube; los tiempos de estar juntos son muy cortos y los de
alejamiento muy largos, ( pero esa clase de pasión sabemos que no dura
eternamente), esto hace que con frecuencia los espacios personales se reduzcan
en función del espacio compartido y también por un ideal cultural que sostiene
que cuando dos personas forman una pareja dejan de existir como entidades
separadas, ¿ les suena lo de la media naranja o ahora somos uno...?.
Cuando se cree que el amor es no tener espacios personales,
y esforzarse en ponerse de acuerdo en todo, compartir el máximo posible,
saberlo todo el uno del otro, suelen acabar con una sensación de ahogo, asfixia, no digo que haya excepciones, el
problema no suele ser nuestra pareja, es que hay poco aire entre los dos porque
están demasiado cerca y se sienten encerrados, pudiendo caer en la dependencia
emocional, peligrando nuestra autoestima.
A = espacio de ella & B = espacio de el.
Luego esta la parte opuesta... las
parejas que amplían sus espacios individuales a costa del espacio de la pareja,
siendo el espacio escaso.
No se invaden los espacios de uno al otro, corriendo el peligro de
no seguir haciendo un proyecto de futuro, la capacidad de acompañarse y
sostenerse en los momentos críticos, no olvidemos que la pareja es como un
equipo deportivo que tiene que entrenarse tanto en individual como en conjunto
para ir preparados en los partidos de la vida.
¿Como delimitar estos espacios o dicho de otra manera...? (
A - Z) + ( B – Z ) + Z = A + B – Z
Para todas las parejas no valen las mismas proporciones,
tendrán que encontrar el equilibrio, que no se sientan asfixiados ni distantes. Llegar a un consenso que quede dentro de la pareja y que
pertenezca a los espacios personales; es necesario tener claro cuando estamos
en un espacio o en otro. Para
que en un futuro esto no lleve a peleas futuras es necesario establecer tres normas básicas:
El equilibrio no equivale a la igualdad de A & B
La necesidad de espacio personal y espacio compartido no tienen que ser
obligatoriamente iguales para ambos. Es posible que uno necesite
mas espacio que otro y eso no tiene que ser una razón para ofenderse o sentirse
menos querido. Se trata de respetar
las necesidades de cada uno. Esto puede ocasionar malestar si lo
convertimos en una pelea por el poder, la dignidad y dar a entender quien de
los dos da y ama más.
Consenso en el espacio común Z
Los elementos que compondrán el conjunto del espacio común tienen
que decidirlo ambos. Si alguno de los dos no quiere algún elemento, no se puede
forzar al otro.
Libertad en el espacio individual.
En el espacio de cada uno los elementos del conjunto no tienen que
tener un consenso con tu pareja, eso de ¡no hagas tal cosa porque a mi no me
gusta!, no vale, pero dejando claro que no es lo mismo practicar un deporte que
te guste con los compañeros de la oficina los sábados por la mañana que no forma parte ni repercute en nuestro
espacio en conjunto, que
hacer cierto tipo de actividades que no se puedan poner en el espacio personal
sin que repercutan en el espacio de la pareja... si decidimos que
la practica de sexo compartido es uno de los componentes que solo practicaremos
en el espacio de la pareja, evidentemente esa infidelidad repercutirá en la
pareja, otra cosa seria que se ha decidido que el elemento del sexo compartido
puede entrar como posible practica en los espacios privados. Hago la aclaración
del sexo compartido porque se sobreentiende que el sexo individual entra dentro
de la decisión personal.
La planificación de los espacios constituye un pilar fundamental
en el establecimiento de una relación de pareja sostenible en el tiempo y
enriquecedora para quienes las forman. Puede ser difícil en ocasiones pero vale
la pena hacerlo.
¿Tienes delimitados tus espacios?
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